Jornada 7: Real Zaragoza 4 - 2 Alaves

El Real Zaragoza mata a la contra al Deportivo Alavés (4-2).

Aunque por tercera vez el equipo contrario se haya quedado con diez, el conjunto dirigido por Marcelino ha mostrado en líneas generales una mejor cara. Dos goles de picardía en jugadas de Braulio, que se los ha dado a Oliveira, han abierto una herida en el equipo vitoriano que pese a recortar distancias por dos ocasiones ha visto como la velocidad y el acierto de Caffa en una falta magistral dilapidaban toda opción de sacar algo positivo de la Romareda.

El primer disparo con peligro del partido sería a cargo de Jorge López, pero el meta visitante Bernardo despejaría a corner en una buena parada. El primer gol del Real Zaragoza viene como consecuencia de una buena pelea de balón por parte de Braulio, que dejaría solo con un pase a Oliveira y este no perdonaría haciendo el 1-0.

El segundo gol sería en una jugada calcada. Braulio mostrando su generosidad cede a Oliveira y este a puerta vacía haría el 2-0. Arizmendi podría haber sentenciado pero su chup se marcharía desviado. Sería el visitante Moral el que de falta llevaría la primera ocasión de peligro del Alavés. Seguidamente, Albacar, dispararía cerca de la cepa del palo.

El Alavés recortaría distancias en un balón aéreo que caería en las botas de Garitano, y este no perdonaría haciendo el 2-1. Sería Pavón el que en un saque de esquina remataría de cabeza, pero de nuevo Bernardo haría una gran parada. Moral tendría la última ocasión de estos primeros cuarenta y cinco minutos que llegarían con ventaja maña por 2-1.

El segundo tiempo comienza con la segunda tarjeta amarilla, por consiguiente la roja de Casar al evitar que Oliveira se fuera solo cara el marco. Con diez jugadores el Alavés solo ha podido escampar el temporal. En una buena jugada bien trenzada por todo el equipo el balón llegaría franco a Jorge López y este de fuerte disparo batiría al meta Bernardo haciendo el 3-1.

Pulido está a punto de marcar en una falta ensayada, pero su balón fuerte y duro se iría un tanto desviado. Sería de nuevo a balón parado cuando el Alavés marcaría su segundo gol. Un corner bien sacado sería rematado de nuevo por Garitano reduciendo distancias, pero la falta de un jugador era una losa demasiado pesada.

Caffa avisaría en un remate de cabeza, pero donde no perdonaría sería en un golpe franco al borde del área que clavaría a la escuadra del meta vitoriano, haciendo el 4-2. Braulio en una contra está a punto de rubricar una estupenda actuación con el gol, pero su remate de cabeza lo retendría Bernardo.

Al final del choque el público rindió un soberano aplauso a los jugadores, y todos contentos. A destacar que la recaudación fue cedida a la causa del niño Carlos, aquejado de una grave enfermedad. Un detalle maravilloso del Real Zaragoza.